Muchas veces, como jueces, se suele ver a la cámara de llamadas como algo ajeno a la función específica, lejano a las pruebas de pista y campo y con poca trascendencia. Sin perjuicio de ello, entiendo que pocas funciones son tan sensibles para con el funcionamiento de un meeting o campeonato. Si todo funciona correctamente en la cámara de llamadas, con respeto y atención al trato y a las reglas, el resto de los oficiales toma a un grupo de atletas tranquilo y sin mucho más que controlar que lo estrictamente técnico y conductual de cada evento. Por otro lado, cuando hay una cámara de llamadas que no funciona correctamente, la labor de los oficiales dentro de la pista y campo es más ardua y posiblemente, muchas veces, los atletas lleguen mal predispuestos a los sitios de competencia si no han sido bien tratados o respetados.
En este sentido, la Real Federación Española de Atletismo publicó hace unos años esta excelente edición del libro escrito por el especialista de la materia Eusebio Sánchez Ajo, que adjuntamos a continuación:
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JdA